Rutinas, el camino hacia la estabilidad y el desarrollo

Durante la etapa preescolar, los niños atraviesan un período crítico de crecimiento y desarrollo. Durante estos años, sus cerebros se desarrollan plenamente y desarrollan hábitos y rutinas que duran toda la vida.

En este sentido, una rutina sólida y constante es fundamental ya que les da a los niños una sensación de estabilidad, seguridad y orden en un mundo en constante descubrimiento y cambio.

• Una sensación de seguridad emocional y  pertenencia

Las rutinas dan a los preescolares una sensación de seguridad mental. Cuando entienden lo que sucede y tienen una estructura diaria sólida, pueden controlar su entorno y sentirse cómodos. Las rutinas también  ayudan a desarrollar un sentido de pertenencia porque eres parte de un grupo o familia que comparte actividades y tiempo regulares. Esto le brinda una base sólida para explorar el mundo con confianza y estabilidad.

•  Desarrollo de habilidades sociales y emocionales

Las rutinas también juegan un papel importante en el desarrollo de las habilidades sociales y emocionales de los niños en edad preescolar. A través de las rutinas, los niños aprenden a seguir instrucciones, turnarse y respetar las necesidades y los deseos de los demás. Además, gracias a la estructura clara y predecible, los niños se sienten capaces de completar las tareas por sí mismos y las rutinas aumentan la autoestima y la autonomía. Estas habilidades sociales y emocionales adquiridas en preescolar sientan las bases para interacciones y relaciones positivas más adelante en la vida.

•  Promover hábitos saludables 

Las reglas para comer, dormir y la higiene personal son especialmente importantes en la edad preescolar. Un estilo de vida saludable sienta una base sólida para la salud física y mental de los niños. Al seguir un horario regular para comer y dormir, los niños desarrollan hábitos saludables que les ayudan a mantener el equilibrio adecuado en su vida diaria. Además, a través de las prácticas de higiene personal, aprendemos la importancia de cuidar nuestro cuerpo y mantener una buena salud, lo que contribuye a nuestro bienestar general.

•  Favorece el aprendizaje y la concentración

Las rutinas también juegan un papel crucial para facilitar el aprendizaje y la concentración en los niños en edad preescolar. Dedicar tiempo a actividades específicas, como leer libros, resolver acertijos o crear obras de arte, puede ayudar a los niños a centrar su atención y participar en actividades de aprendizaje de manera más efectiva. Las rutinas también anticipan y preparan para el aprendizaje mediante la creación de un entorno de apoyo.

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